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2023-12-09 19:27:21 +01:00

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fecha
2023-08-01

Otro agosto más para la lista.

El próximo domingo saldré de Barcelona con Tracy en dirección Alcorisa. Estaré un par de días viendo a la familia y me volveré. La flexibilidad de la que disfruto ahora en mi vida es increíble, aunque, por fortuna, estoy mal acostumbrado y no la aprecio. Cuando la pierda...

En esta escapada enmendaré mi cagada de las navidades pasadas. Entonces, planeé llevar un backup del millenium vault allí, pero me lo deje en el salón de casa en Barcelona como un idiota. Esta vez me aseguraré de no dejármelo. También he decidido que simplemente, llevaré un USB embolsado en lugar de documentos. Voy a jugármela con una copia digital, pero encriptada. Por variar métodos con respecto a otros backups.

Llevo tiempo pensando si, en algún momento, debería añadir al sistema de backups del millenium vault algunos componentes puramente digitales que permitiesen recuperarlo en caso de un cataclismo físico totalmente desastroso en España. Algo al nivel de un bomba nuclear o una guerra civil repentina. Si bien la probabilidad de que un evento de este tipo pase es baja, y la probabilidad condicional de que además a mí me importase el Bitcoin en ese escenario es todavía más baja, la cartera se llama millenium vault. No decade vault, ni century vault. Así que estar preparado para escenarios de ese tipo haría el sistema coherente con el nombre. Creo que deberé aprender más sobre encriptación y desencriptación segura de ficheros.

Este viernes iré a cenar al nuevo de piso de Dani en Barcelona. Su nuevo hogar me produce un sabor agridulce. Por un parte, es fantástico que finalmente haya volado del nido y esté a su bola en un hogar suyo y de nadie más. Le va a espabilar, y eso le sentará bien. Pero, por otra parte, el piso lo han comprado sus padres. Por culpa de esto no se va a enfrentar a la puta realidad de tener que buscarse la vida para pagar el piso, ni se va a conseguir quitar de encima totalmente a sus padres, que tendrán un tentáculo pinchado a su vida doméstica por via de ese piso. Y va a tener una presión y unos incentivos tremendos para quedarse clavado en ese piso, en lugar de volar y ver mundo.

En fin. Intentaré mantener una perspectiva positiva. No se puede culpar al chaval de chupar de una piruleta que le han puesto en las narices. Con los padres sí estoy profundamente decepcionado. Por suerte, ellos no estarán en la cena. Mañana me pasaré por una cuchillería para comprarle un buen cuchillo de cocina y un afilador. Eli y yo se lo regalaremos para desearle buena suerte en su nueva vida adulta... y para que se acuerde de que hay que cocinar. Y tener buenas herramientas.