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| 2024-03-31 |
Hoy es el último día del primer quarter de trabajo de Lombra. No hemos llegado a los objetivos que nos planteamos hace cosa de mes y medio.
Relativamente previsible, y en realiad, no hay problema. El deadline era arbitrario y no supone para nada un problema. Y lo más importante es que está surgiendo el efecto mágico de los deadlines: nos está haciendo espabilar. Este último par de semanas, con el final del trimestre acercándose, hemos estado trabajando con mucho mejor ritmo y las cosas han empezado a salir. Hemos conseguido hacer el set up de la VPN perfectamente, y el deployment de los primeros servicios empieza a estar mucho más cerca. No conseguiremos cumplir con el deadline, pero seguramente una o dos semanas más tarde tengamos listo lo que nos propusimos.
Hoy he charlado un rato con Eli sobre la cĺínica. Los tres primeros meses del año han sido más bien flojillos. Ni por asomo lo suficientemente buenos como salvar las líneas rojas que ella se planteó al principio del año. Conseguir los números que necesita para no tomar la decisión de abandonar el barco el 1 de julio implicaría que los tres meses siguientes sean sobresalientes a todas luces, y no se divisa ningún motivo en el horizonte que acerque esa posibilidad al terreno de lo probable. La funebre conclusión es que la clínica se dirige al precipicio y ya no hay frenos que lo paren.
Esto va a ser difícil para Eli. Han sido muchos años invertidos en este proyecto y tiene muchas emociones atadas a él. Despedirse de la clínica puede ser traumático a varios niveles, y pasar a un siguiente capítulo será duro. Si este tema coincide con embarazo y primeros meses de crianza, se puede liar todo un poco. También tengo bastante claro que la situación económica en casa no irá a mejor, por lo menos en lo que respecta a la parte que contribuye Eli.
Hace un par de días volví a leer el discurso del dinero de Francisco d'Anconia. Me está haciendo tilín la idea de imprimirlo en un A2, añadirlo algunos elementos símbolicos discretos por mi parte, enmarcarlo en un marco bello y original, y colgarlo en el cowork. Sin duda, le marcaría la llave de Lombra.
También me he leido hoy la Declaration of Separation. Se ajusta tanto a los principios que nos están guiando a crear el gremio que parece como si alguien la hubiese publicado en internet para gastarnso una inocentada. También estoy tentado de enmarcarlo y colgarlo. Con la llave de Lombra, por supuesto.