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| 2024-11-01 |
Hoy es un gran día. Eli le manda hoy a Darío la última cuota de la deuda que tenía pendiente por comprar su salida de Clinica Heilsa SL. Con este pagon final, Eli queda sin obligación hacia Darío, y deja de sangrar 500€ cada mes.
Este es el tipo de cosas que tendríamos que celebrar con ganas. Tendríamos que montar una fiesta, invitar a los amigos. Tendrían que haber discursos. Sentarnos a recordar como empezo la historia y entonces celebrar todo lo que ha pasado desde entonces y que ha acabado bien. Reflexionar el camino hecho, aprender de él, y darle la turra a los jovenes con la esperanza de que aprendan algo. Pero en lugar de eso celebramos bodas, bautizos y aniversarios.
Mi chica es una empresaria que paga sus deudas, da de comer a sus trabajadores y cuida de sus clientes. Es una heroina. Es lo que el mundo necesita para ir mejor. Y en una fecha simbolica del éxito en este camino tan bello, nadie más que yo va a celebrarlo con ella.
He decidido que le voy a hacer un pequeño cuadro para conmemorar el logro. Cogeré el marco con passepartout que tengo en el despacho y le engancharé tres cosas: un billete de cinco euros (o de 50€?), un tubo de fisiocrem seccionado por la mitad longitudinalmente y la mano de Eli marcada con pintura. Con sus manos y potes de crema, ha hecho dinero. Con la acepción de hacer que tanto le gusta a Francisco d'Anconia.
No sé si querrá colgarlo. Pero a mi me encantaría que esté en un sitio bien visible, y que la gente le pregunte qué es. Y que ella lo expliqué sin tapujos. Con un normalidad. "Es un cuadro conmemorativo para celebrar que soy una empresaria que se gana la vida con sus manos y la ayuda de nadie". Escupitajo al suelo.